En un principio parecía un pequeño proyecto y hoy es una Institución que traspasó a la ciudad de Alta Gracia. En el año 2007 nació fundación ADMA –Amigos de los mejores amigos- un grupo de personas voluntarias que trabajan día a día para rescatar a los animales en situación de calle y maltrato.
Adma es una fundación que trabaja de manera independiente y voluntaria, ninguno de sus integrantes cobra un sueldo y muchas veces deben solventar gastos con dinero de sus bolsillos. La fundación se sustenta con las donaciones de las personas que realiza aportes. Además cuentan con veterinarias que colaboran realizando algunos descuentos o financiando las operaciones mas costosas.
En abril de 2012, ADMA logró establecerse institucionalmente y constituirse legalmente como Fundación que se dedica a la defensa de los derechos de los animales.
Actualmente la fundación está integrada por 10 voluntarios que trabajan incansablemente en pos de ayudar a los animales: “los días son intensos, sabemos cuando empezamos pero no cuando terminamos” sostuvo Carolina Romagnoli, integrante de ADMA. Las personas que trabajan en la fundación realizan una labor admirable, solo basta con hablar un instante con los voluntarios para darse cuenta del cariño y la sensibilidad con la que realizan cada tarea: «a veces recibimos muchas criticas que duelen, pero también nos llegan cartas, colaboraciones o niños que juegan a ser ADMA y esos gestos nos impulsan a seguir trabajando».
Desde AG Noticias tuvimos la posibilidad de visitar la fundación y dialogar con sus integrantes. Allí nos explicaron que ADMA posee cuatro patas de trabajo: esterilización, educación, maltrato y adopción.
Esterilización
La fundación trabaja en conjunto con la Municipalidad de Alta Gracias a través del programa de Salud Animal, es decir las castraciones masivas, gratuitas y sostenidas en el tiempo para toda la población. La esterilización quirúrgica es el único método ético, eficaz y económico que se conoce para poder controlar la sobrepoblación animales. “Las castraciones se realizan desde 2008 y han colaborado a disminuir la sobrepoblación de animales en la ciudad”, planteó Carolina.
Desde el inicio de su aplicación hasta la fecha, se realizaron más de 25.000 cirugías de esterilización. El municipio de Alta Gracia desde el primer momento se puso al hombro el programa de castración animal. “Son muy pocos los municipios que cuentan con una política publica de control de población animal y sobre todo son muy pocos los que lo tiene de forma gratuita como sucede en Alta Gracia”.
La fundación cuenta con rigurosos protocolos de trabajo, que día a día ayudan a regular la tarea que realizan: “Tenemos que ser ordenados para garantiza la trasparencia y no malgastar recursos económicos, ni humanos” nos comenta Carolina y agrega: “La medicación que compra la municipalidad para las castraciones está toda regulada, administramos el uso de los fondos, monitoreamos la utilización de los recursos y su correcta aplicación”.
Educación
Adma brinda charlas de concientización, adopción y cuidado responsable en las escuelas de todos los niveles y otras instituciones. “Apuntamos a llevar el mensaje a los niños para poder lograr un efecto en toda la sociedad. Creemos que es relevante generar conciencia sobre el respeto a los animales desde temprana edad”.
“Por suerte vimos resultados favorables ya que los padres, impulsados por sus hijos, se acercan a nuestra sede para castraciones en los animales del hogar o para realizar adopciones”
Maltrato
“Buscamos dar respuestas a las situaciones de maltrato animal”, ADMA brinda apoyo a la policía en procedimientos judiciales ante la violación de la ley 14.346 sobre maltrato a los animales. La fundación se encargada de la guarda y cuidado de los animales retirados en cada allanamiento.
Cada año ADMA recibe más de 300 avisos de maltrato a los cuales se les aplica un procedimiento de evaluación y calificación. Cerca de 200 casos son catalogados como maltrato animal. «Nosotros no pretendemos llegar a la casa de las personas y robarles a sus mascotas, nuestra intención es enseñarles cuales son los modos para que el animal esté en buen estado y no sufra. A veces con pequeños cambios se logran grandes resultados y el animales puede continuar con su familia sin la necesidad de separarlo», planteó Romagnoli.
En relación a los casos de maltrato animal en el Tajamar, Carolina nos explicó: “No queremos sacar los animales de allí, queremos concientizar sobre el respeto hacia ellos y adecuar las condiciones para que puedan vivir allí y cuidarlos entre todos. Queremos dar charlas educativas en el Tajamar para darle la importancia que tienen los animales en ese lugar”.
Adopción responsable
Luego del ingreso de un animal a la fundación, lo que hacemos es recuperarlo, esterilizarlo, vacunarlo, desparasitarlo, ubicarlo en un hogar de tránsito y finalmente reubicarlo en un hogar definitivo.
La Fundación dio en adopción a más de 5.000 animales en situación de calle, abandono o maltrato. Actualmente, ADMA cuenta con 60 animales en guarda esperando para ser adoptados. Las adopciones se realizan con entrevistas previas para asegurar que los animales van a estar bien cuidados, “sobre todo verificamos que todos los integrantes de la familia estén de acuerdo en recibir al animal. Muchas veces nos dicen que somos muy exigentes, pero tratamos de garantizar que el animal no vaya y vuelva de manera continua de una canil a una casa y luego nuevamente al canil” comentó Pedro Martín, otro de los voluntarios de la fundación.
“La sociedad de Alta Gracia ha tomado muchísima conciencia, a pesar que aún existe el abandono en la vía pública. Hemos logrado que se involucren numerosas instituciones para lograr generar mayor esfuerzo. Apostamos a concientizar a nivel local y provincial” sostuvo Carolina.
Campaña de vacunación antirrábica
Desde el Programa de Salud Animal, ADMA en conjunto con la Secretaria de Salud, Desarrollo y Equidad Social llevan adelanta la campaña de vacunación antirrábica para animales de compañía en la ciudad de Alta Gracia.
La modalidad de vacunación es a través de un puesto ubicado estratégicamente para el fácil acceso de los vecinos. Los requisitos: los perros deben estar con collar y correa, mientras que los gatos deben estar en una bolsa de red.
La historia de Nairobi
En mayo de 2018, una perra fue atropellada en la ruta 36, allí estuvo tirada durante tres días. Carolina se enteró de este caso a través de las redes sociales: “Cuando vi las fotos pensé que estaba muerta, pero ante la duda, fuimos a ver en qué situación estaba el animal”. Nairobi estaba tirada al lado de la ruta, totalmente inmovilizada, tenía sus dos patas delanteras quebradas por lo que no podía levantarse. Carolina, junto a otra voluntaria de ADMA, cargaron a Nairobi y la llevaron a una veterinaria.
Al llegar al centro veterinario y evaluar la situación, les informaron que el costo de la operación sería de $25.000. “Era muchísima plata y no teníamos para poder afrontar la operación, así que llame a un veterinario traumatólogo en Córdoba quien estaba dando un posgrado de quebraduras y lesiones. Él me dijo que la lleve que iba a presentar su caso y no nos iba a cobrar la operación” nos contó muy emocionada al recordar lo sucedido. Luego de la operación Nairobi estuvo un año en recuperación en un hogar de tránsito. En septiembre fue adoptada por una familia.
Un caso de maltrato animal que estremeció a la sociedad
A principios de octubre de este año, personal de la Policía Judicial se comunicó con los integrantes de ADMA para informar que habían encontrado una tortuga maltratada en el tajamar. El animal había estado lastimado desde el día anterior. “Nosotros la llevamos a un veterinario especialista en fauna, Pablo Bizzari. Allí nos dijo que tenía comprometido el aparato respiratorio ya que estaba a la intemperie y dañado con las astillas del caparazón”. Bizzari realizó una operación de tres horas y media. El animal estuvo tres semanas en recuperación en la veterinaria. “La tortuga estaba llorando, se le caían las lágrimas. Fue un caso que nos impactó” comentó Pedro, aún sorprendido al recordar la situación.
“Actualmente al tortuga está en un estanque que le armamos junto con los voluntarios. La idea es que después pueda volver a su hábitat” comentó Carolina.
