Tal y como se pronosticaba, este viernes Adolfo Rubinstein renunció a la Secretaría de Salud. Lo hizo luego que el presidente Mauricio Macri derogara la actualización del protocolo de aborto no punible.
«La derogación del protocolo me obliga a renunciar», escribió el Rubinstein en la carta dirigida al Presidente de la Nación. Y agregó: «Durante toda mi gestión tuve como una de mis máximas prioridades la protección como la ampliación de derechos de las mujeres, niñas y adolescentes, las personas con capacidad de gestar y la comunidad LGBTTIQ+«.
«Lamentablemente esta decisión de formalizar jurídicamente la protección de derechos en los casos de causales de aborto no punible sancionadas en nuestro código penal hace casi un siglo, tuvieron una repercusión política indeseada que terminó mezclando las causales de interrupción legal con el debate sobre interrupción voluntaria del embarazo».
«Este protocolo tiene que ver con la aplicación de garantías y derechos ya consagrados por las leyes en nuestro país», agregó el funcionario.
Las idas y vueltas por el Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) generaron rispideces en las relaciones dentro de Cambiemos. Todo comenzó el miércoles por la mañana, cuando Rubinstein publicó una actualización de esa reglamentación en el Boletín Oficial.
Sin embargo, la iniciativa generó críticas por parte de varias figuras del oficialismo, que cuestionaron al funcionario por “no haberle dado el debido tratamiento”. Ante ese escenario, no tardaron en surgir los rumores de renuncia si se derogaba la resolución, la cual efectuarse durante la jornada del viernes.
Pero así como tuvo detractores, la decisión de Rubinstein también contó con el apoyo de la cúpula de la Unión Cívica Radical, que consideró “necesaria” la aplicación del ILE.
