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Alberto Fernández asumió la Presidencia Argentina

Alberto Fernández se convirtió este martes en el Presidente de la Nación tras jurar en el Congreso junto a Cristina Kirchner, que se transformará en vicepresidenta.

Fernández recibió los atributos de mando por parte de su antecesor, Mauricio Macri, y luego se dirigirá a la Casa Rosada para tomarles juramento a sus ministros y dar su discurso en Plaza de Mayo.

Alrededor de las 11:30 horas, el Presidente saliente llegó acompañado de algunos de sus exministros, entre estos el exjefe de Gabinete, Marcos Peña.

El presidente electo decidió tomar su auto y manejar hasta el recinto. Una caravana de efectivos de la Prefectura lo escoltó hasta el Congreso de la Nación. Arribó al Congreso cerca de las 11:50.

En horas del mediodía, Alberto Fernández juró frente a todos los presentes, posteriormente lo hizo Cristina Fernández de Kirchner. Al finalizar el juramento los participantes del acto entonaron algunas estrofas del a marcha peronista.

Posteriormente, Mauricio Macri se hizo presente para entregarla la banda y el bastón Presidencial al actual Jefe de Estado Alberto Fernández.

El primer discurso presidencial

En su primer discurso, Alberto Fernández hizo foco en la necesidad de «poner a la Argentina de pie» y en recuperar la economía y cuidar a los más postergados.

«Tenemos que superar el muro del hambre y del despilfarro de nuestras energías productivas», señaló. «Sin pan no hay democracia ni libertad. Sin pan no hay futuro”.

Asimismo, como medida inicial, Fernández dijo: “La primera reunión de Gabinete consiste en el plan integral argentina contra el hambre” y agregó: “Los marginados y excluidos de nuestra patria no solo necesitan un pedazo de pan, necesitan ser parte de la misma Nación”.

El nuevo jefe de Estado hizo particular énfasis en la situación económica de la Argentina y el hambre en el país. «Nuestros compatriotas tomaron créditos para comprar alimentos o remedios y pagar las tarifas públicas. La situación de las pymes es preocupante. Queremos un Estado presente, constructor de justicia social», afirmó. Sobre la misma línea sostuvo que la suba generalizada de precios «es la más alta en los últimos 28 años».

Fernández dijo que su gobierno tiene voluntad de pago pero advirtió: «No hay pago de deuda que se pueda sostener si el país está en crisis. Para poder pagar hay que crecer primero. El país tiene la voluntad de pagar pero carece de la capacidad de hacerlo. Queremos resolver el problema, pero necesitamos que las artes trabajan responsablemente».

“Defenderemos la Soberanía sobre Las Islas Malvinas”, el jefe de Estado reafirmó la voluntad de su gobierno de alcanzar un acuerdo pacífico con Gran Bretaña para recuperar un territorio «que le pertenece a todos los argentinos».

Fernández cuestionó el rol de la Justicia

«Nunca más una justicia contaminada por servicios de inteligencia, por operadores judiciales y linchamientos mediáticos».

El mandatario confirmó que su gobierno intervendrá la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y que los fondos dejarán de ser reservados y se redistribuirán para ser utilizados en el plan contra el hambre.

A su vez, pidió por un periodismo libre que «informe» y aseguró que «no habrá pauta del Estado para financiar programas individuales de periodistas«. El Presidente confirmó que analizará el actual sistema de distribución de pauta oficial y en este sentido aclaró: «No queremos avisos pagos con dinero de todos para que elogien las bondades del gobierno de turno».

Sobre la problemática de la violencia de genero, Fernández se pronunció y dijo: «Ni Una Menos debe ser una bandera de la sociedad y de todos los poderes de la República Argentina», enfatizó el Presidente.

El Presidente pidió unir a los argentinos. «Pongámonos de pie y empecemos nuevamente nuestra marcha«. En ese sentido, les pidió que si en el transcurso de su gobierno, no cumple con lo prometido «salgan a la calle».

El Presidente se emocionó durante los agradecimientos. En particular, cuando recordó a su madre y padre. «Me marcaron con su ejemplo en la senda de la decencia y el esfuerzo«, dijo, con lágrimas en los ojos.

Tras finalizar su discurso, Fernández fue ovacionado por todos los presentes del Congreso. Luego se retiró del recinto acompañado del fervor de la militancia que lo aclamaba.

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