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Editorial

Alianza Cambiemos, más unida para las fotos que para las urnas

Por Juan Carlos Gamero

Los tiempos políticos avanzan a pasos agigantados, y en una imaginaria mesa de poker, los participantes hacen lo imposible para que los demás no conozcan del todo sus cartas. 

Por eso quizás, a la hora de las fotos, las fiestas o los actos, los miembros a nivel local de la alianza que hoy tiene el poder nacional y son principal fuerza de oposición en la ciudad, aparecen casi siempre juntos. No de la mano, precisamente, pero juntos. La realidad es otra, sin dudas.

Con el PRO que parecería estar alineado detrás de un candidato a quien potencian mediática y políticamente para «que entre» en la gente como Osvaldo Coloccini, la interna amarilla pareciera haber cerrado filas detrás de él, sin importarle demasiado que sus principales aliados no estén para nada de acuerdo.

Es que los boinas blancas quieren lo que consideran suyo. No descubrimos nada. Saben que son el sustento en urnas de Cambiemos, y no están dispuestos a ceder terreno a la hora de encabezar una fórmula para 2019. Por ello, cada vez más núcleos internos están potenciando sus propios candidatos algunos a modo de globo de ensayo y otros seriamente para pulsar el termómetro electoral de la ciudad.

Noé González Grima dice que no descarta una candidatura, lo de Leandro Morer siempre sonó como lo más firme (y también lo más combatido puertas adentro del partido), Germán Rodríguez nunca se bajó de sus intenciones electorales,  ¿Roberto Brunengo se fue de la mesa o simplemente bluffea?; Bonfigli dejó entrever el nombre de una mujer para encabeza la fórmula, otro sector empapeló la ciudad para que los vecinos conocieran quién era «Tincho» Gay. Desde otro rincón, hay quienes hacen referencia a apellidos de peso como Vagni o Luppi…  y siguen las firmas.

A esta altura, un lectura rápida permitiría pensar que los radicales dirimirán sus internas en una mesa (habiendo aprendido la lección que indica que de nada sirve una interna sangrienta) ,donde cada sector pondrá a consideración sus porotos, y que en pocos días más decidiría ir por la suya a la elecciones, sin casi nadie que acompañe, por fuera de Cambiemos.

En la Alianza también hay otros integrantes. El Juecismo pareciera estar más alineado con el radicalismo que con el PRO, pero también tiene sus apetencias a la hora de conformar una lista y ubicar su gente en lugares de importancia.

Y no nos olvidemos del Partido Fe, aliado del PRO a nivel nacional y que en Alta Gracia hace rato lanzó en pasacalles su propio candidato a la intendencia Jorge Bustos. ¿Habrá sido en serio o para negociar?

Es cierto que la partida recién comienza, y que todavía hay mucho por apostar. Pero pareciera que al menos por ahora la alianza Cambiemos está más unida para las fotos que para las urnas, y que todos andan a los empujones para no quedar fuera de cuadro.

 

 

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