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Alta Gracia en canciones fue un soplo de auténtica cultura popular

Alta Gracia en canciones fue un soplo de auténtica cultura popular

Cantar con el corazón. De eso se trata cuando la guitarra es un complemento del alma y las gargantas se llenan de emociones, recuerdos y amigos. «Alta Gracia en Canciones» fue precisamente eso. Un manojo de nostalgias y a la vez un homenaje (postergado, largamente merecido) a la ciudad y a su gente.

Alta Gracia en canciones fue un soplo de auténtica cultura popular

Cantautores, músicos, poetas urbanos en su máxima expresión, Nano Asúa, Bebe Martínez y Armando Domínguez cautivaron a un recinto que estuvo a pleno en la noche de sábado en el Paseo Nicolasa.

Reunidos en un mismo escenario dejaron en claro que aman a Alta Gracia y que tienen un sentido de pertenencia enorme con sus calles, sus rincones, sus personajes y -claro, por supuesto- con sus noches.

Alta Gracia en canciones fue un soplo de auténtica cultura popular

Es que durante más de dos horas no sólo estuvieron ellos tres frente al micrófono. Por el recito sobrevolaron las voces de Los Runa, de Los Maimareños, de los Changos Serranos, del Negro Jololo; sonó el bandoneon de Di Gianantonio y las guitarras de Quintana, Olmedo y Bazán; personajes auténticos de una cultura macerada a noche y a amistad de la mejor. 

Alta Gracia en canciones fue un soplo de auténtica cultura popular

Bajo la batuta organizativa de Coly Villarreal, la idea de contar historias cantando a través de estos tres grandes de nuestra música fue, además de un éxito, un soplo de aire fresco y de auténtica cultura popular que prometieron que se irá repitiendo en los próximos meses. Que así sea.

 

nakasone