La semana pasada, en el marco de las inscripciones en un colegio ubicado en barrio Cámara, se produjo una nueva situación de violencia contra docentes.
El hecho se desencadenó cuando un hombre, que visitaba a su esposa quien trabajaba en la institución, reaccionara al acercamiento de la docente a su hija, una niña de 10 años. «Mejor que no te encuentre en la calle, no sabés con quién te metés», habría sido lo que le dijo, entre otras cosas. Además de gritos y retos a la menor por parte del agresor, su padre.
El caso fue tomado por la Fiscalía, donde se imputó a este hombre y se le prohibió que se acerque a 200 metros de la maestra y del establecimiento escolar. Sumado a que en caso que reincidiera, sería detenido.
Aun que sea una problemática ya legislada, es necesario prestarle la debida atención, ya que no estamos frente a un hecho aislado si no que siguen ocurriendo con demasiada frecuencia.
