Desde el 2012 un grupo de investigadoras de las Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Córdoba trabajan en el desarrollo de nuevos productos para el tratamiento de heridas de diferente consideración.
Para tal final crearon un novedoso film que permite tratar las quemaduras, pero también podría servir para el tratamiento de lesiones como úlceras del pie diabético o aquellas lesiones de pacientes que permanecen mucho tiempo internados o en cama.
El proyecto medico concentra en un solo parche un tratamiento anestésico, antimicrobiano, de duración prolongada y biocompatible. Estas cualidades lo transforman en un producto que actualmente no presenta competencias en el mercado farmacológico y en un nuevo logro de la investigación científica universitaria.
Innovación para tratamientos médicos
Regenecip L es el resultado de la investigación que realizaron María Florencia Sánchez, Liliana Alarcón, María Laura Guzmán, y Carolina Romañuk, científicas de la FCQ y la Unitefa (Conicet). El puntapié inicial de tal proyecto fue la idea de ofrecer una opción superior a las farmacoterapias existentes para el tratamiento de heridas y quemaduras.
La directora del equipo, María Eugenia Olivera, planteó que los tratamientos que se ofrecen en el mercado son invasivos y lejos están de alcanzar niveles óptimos para mejorar la calidad de la asistencia que brindan a los pacientes.
En diálogo con La Nueva Mañana de Córdoba, la Doctora de Ciencias Químicas sostuvo: “Buscamos desarrollar un nuevo sistema que nos permita realizar predicciones sobre sus futuros usos. La idea es mejorar aquellas situaciones en las cuales la farmacoterapia existente no es la óptima. Identificamos en el caso de los tratamientos que se aplican en las quemaduras los valores no son óptimos y muchos de ellos están muy cuestionados. Al no haber otras opciones, que cumplan con aspectos ideales, siguen vigentes”.
En un principio, las investigadoras se concentraron en la elaboración de un hidrogel para el tratamiento de estas afecciones. Sin embargo, luego de una serie de pruebas, compraron que este hidrogel podría transformarse en un film que posibilitara una aplicación menos invasiva en este tipo de casos.
El film terapéutico no sólo trata la prevención de las infecciones sino también se concentra en el control del dolor. “En ambos casos, tiene una acción de liberación sostenida por lo que su duración es prolongada en el tiempo.Se adhiere a la piel, y esto ayuda además a la regeneración”, remarcó Olivero.
Este producto es único en su tipo y “es transparente, flexible, su aplicación es indolora y se puede retirar con agua. Tiene la capacidad de barrera que impide el paso de microorganismos pero que posibilita la oxigenación”, recalcó.
En miras del patentamiento
El proyecto es financiado con aportes provenientes de la UNC y el Conicet y ya cuenta con reconocimientos como el del Concurso Innovar que premia a la cultura innovadora en diferentes ámbitos productivos de Argentina.
Actualmente, las científicas se encuentran en la búsqueda de alguna empresa perteneciente al sector de la industria farmacéutica que esté interesada en participar como socia.
El propósito central es poder completar la investigación y, sobre todo, “ir más allá de los ensayos para que el invento pueda llegar a la gente”, según señaló Olivera.
A su vez, la mira del equipo de investigación está puesta en desafiar el “film” y someterlo a las máximas exigencias para comprobar su efectividad y profundizar el estudio del tratamiento en animales que sufran quemaduras con la finalidad de poder someter el film a condiciones extremas.
“A futuro si lográramos transferir los resultados, se podrían hacer algunos estudios en humanos, de acuerdo a los requerimientos de la autoridad sanitaria para proceder a la aprobación a nivel regulatorio” planteó la investigadora.
Hace dos meses, las investigadoras iniciaron el proceso para poner en marcha el patentamiento del film a través de la Oficina de Propiedad Intelectual de la UNC y oficializar el proyecto.
