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Científicos del CONICET, entre ellos cordobeses, identifican droga que podría usarse en cáncer de mama y ovario

Científicos del CONICET, entre ellos cordobeses, identifican droga que podría usarse en cáncer de mama y ovario

Científicos del CONICET, entre ellos cordobeses, en colaboración con investigadores de Alemania, Estados Unidos y el Reino Unido, hallaron una posible droga que podría usarse para el tratamiento de pacientes con cáncer de ovario y mama hereditario. Los resultados fueron publicados en la revista científica Clinical Cáncer Reseach –Translational Cancer Mechanisms and Therapy.

El equipo liderado por Gastón Soria, investigador adjunto del CONICET, en el Centro de Investigación en Bioquímica Clínica e Inmunología (CIBICI, CONICET-UNC), se propuso identificar algún blanco terapéutico para la deficiencia en los genes BRCA1 o BRCA2. Realizaron un análisis de centenares de drogas que puedan usarse en nuevas terapias usando un análisis de alto rendimiento de drogas que fue desarrollado en parte por investigadores del CONICET en la Universidad de Córdoba y que el año pasado había ganado el premio UNC innova a la investigación aplicada.

Encontramos que efectivamente cuando se inhibe la proteína PLK1, las células mutantes para BRCA1, son muy sensibles a estos inhibidores, mucho más sensibles que una célula normal; lo cual te da eso que uno está buscando: que la droga sea selectivamente tóxica, en determinada dosis, contra la célula tumoral, y poco o nada tóxica contra la célula normal”, explica Soria.

En la jerga científica se le llama letalidad sintética, -una toxicidad selectiva contra una vulnerabilidad que tiene la célula tumoral y que no tiene la célula normal-. De hecho es el nombre de nuestro laboratorio –letalidad sintética en cáncer- es nuestro principal objetivo encontrar drogas nuevas que ataquen de manera selectiva a células tumorales mediante este mecanismo”.

Una vez identificado realizaron las pruebas de validación pudieron probarlo en diferentes modelos celulares y tridimensionales, después a animales y por último un estudio de pacientes sobre una base de los Estados Unidos.

Del trabajo participaron, además, Élmer Fernández, investigador independiente en el CIDIE (CONICET, Universidad Católica de Córdoba); Beatriz Caputto, investigadora superior y Germán Gil, investigador adjunto, ambos del CIQUIBIC (CONICET-UNC); José Luis Bocco, investigador superior en el CIBICI; Vanesa Gottifredi del Investigadora principal del CONICET en el IIBBA, Fundación Instituto Leloir; Gerard Drewes Cellzome AG de Alemania; Kevin Madauss de GlaxoSmithKline, de los Estados Unidos; e Isro Gloger de GlaxoSmithKline del Reino Unido.

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