El sábado dará inicio una nueva edición del Encuentro Anual de Colectividades, y esta edición tendrá la particularidad de que el evento se desarrollará sin que haya sido aprobado el balance del año 2018.
Una vez más se dejó de cumplir lo que indica la ordenanza 7810 que regula la organización del evento. En uno de sus puntos, dice que el Balance debe ser presentado en un término no mayor a los sesenta días de finalizado el festival. Siendo que la edición 31 terminó el 10 de febrero, los altagracienses debiéramos haber conocido los números allá por abril pasado.
El balance, luego de ser visado por el Tribunal de Cuentas, fue elevado al Concejo recién en el mes de diciembre, casi sobre la campana de cierre del año legislativo. Varias carpetas que cuando los ediles las revisaron, se dieron con que faltaban varios comprobantes (unos cuantos), sobre todo los que tenían que ver con la documentación de los ingresos.
Recién hace pocos días, y ante el pedido expreso de los concejales, se hizo llegar la documentación requerida. «Han llegado comprobantes, pero no llegaron todos los requeridos. Por ejemplo, está el contrato de Pase Show, pero no la factura de Pase Show», afirma el edil radical Roberto Brunengo.
Por otra parte, un tema que les «hace ruido» tanto a oficialistas como a opositores, es que la papelería presentada en enero (que según argumentaron los responsables «había quedado en el estudio de la contadora») fue presentada por Luis Risso -ex presidente de Colectividades, quien ya supuestamente no está en funciones- y no por el Intendente, como corresponde.
«La realidad es que la documentación que fue pedida porque faltaba, recién llegó recién la semana pasada al Concejo, y son 200 fojas con números y datos que requieren un análisis responsable, que no puede hacerse en un par de días», acota el el Presidente del Concejo Deliberante Juan Saieg.
Definitivamente, las irregularidades se siguen sumando. Un balance presentado fuera de tiempo y -según parece- de forma. Papelería presentada a los apurones y que no puede ser analizada en forma pormenorizada por los concejales, un ex presidente con funciones actuales que nadie termina de comprender, una nueva comisión elegida fuera de término y con la mitad de los miembros que requiere la ordenanza regulatoria y… siguen las firmas.
El sábado comienza la fiesta mayor de la ciudad, inmersa en una polémica que podría haberse evitado simplemente cumpliendo las ordenanzas vigentes.
