Ana Caturelli fue reemplazada en la Dirección de Educación, dejando una vara alta para el nuevo funcionario. Fue uno de los estamentos que mayor crecimiento mostró durante la gestión de Facundo Torres.
La nota, lejos de ser atemporal, pretende reflejar lo realizado durante los últimos años en la Dirección de Educación del Gobierno de Alta Gracia. El nuevo titular del área, Rodrigo Martínez tendrá como objetivo mantener y hacer crecer aún más un ámbito donde hubo mucha actividad.
Ana Caturelli asumió en abril de 2013 y desde entonces encabezó una gestión en Educación que sentó bases para que sea completada por los actuales funcionarios.
«Durante todo este tiempo hubo muchas cosas que surgieron y se agregaron a mi tarea específica inicial. Por ejemplo la ordenanza de control de los centros materno infantiles. O la creación de nuevos cuerpos artísticos o que se recuperaron, como el ensamble de cuerdas. La gran tarea fue el crecimiento exponencial de los cursos y talleres, sobre todo los referidos a oficios. En 2013 eran 15 cursos de artes y oficios y hoy dejamos 63 haciendo hincapié en la utilidad que puedan tener laboralmente a los vecinos».
En el área Educación, durante la gestión de Caturelli, estuvieron el Galpón Municipal, los distintos cuerpos artísticos, la Escuela de Turismo, la Biblioteca Municipal y la Presidencia del Consejo Municipal de Niñez y Adolescencia, entre otros ámbitos.
«La labor de la Dirección de Educación llega, si solamente se tienen en cuenta los cursos y talleres, a más de 1.500 personas. A ello hay que sumarle otros proyectos educativos que se desarrollaron en las escuelas como «Conocé lo tuyo» (alcanzó a más de 2.500 niños), la Expo Educativa (destinada a alumnos secundarios de los últimos cursos), el proyecto de Apoyo Escolar en el aula, que es la manera de reforzar situaciones vulnerables y que nos ha permitido dar pequeños grandes avances. Por último, el ajedrez en hora escolar que ha crecido muchísimo y es muy útil. Todos estos proyectos contaron con el apoyo incondicional de las Inspecciones de Nivel Primario y Nivel Medio».
Una de las tareas que se encararon desde esta área fue el control de los jardines maternales. Dice Caturelli: «Si bien falta reglamentar la ordenanza, se hacen barridos por todas las maternales privadas verificando con una planilla muy exhaustiva lo que son exigencias del municipio y de la provincia. El Municipio puso a disposición una maestra que colabora en esta tarea».
«La Escuela Municipal de Turismo es otra de nuestras grandes satisfacciones, ya que se logró recuperarla luego de haber estado cerca del cierre. Fue gracias a un equipo profesional muy unido. Hoy es la Escuela de Turismo que mayor matrícula tiene en toda la provincia, sigue creciendo y firmamos convenio con la Universidad Provincial para la Licenciatura, lo que no es poca cosa».
Ana Caturelli sabe que no alcanza con la voluntad. Que para llevar adelante lo que se hizo, fue necesario el trabajo mancomunado junto a los empleados.
«El equipo es fundamental para todo. Tuve un grupo muy capaz, muy comprometido y trabajador. No es numeroso, pero está convencido de lo que hace y disfruta en conseguir sus objetivos. Me ha hecho sentir más que cómoda durante este tiempo de trabajo. Esto se sostiene con un puñado de empleados en la oficina y en la biblioteca, todos muy comprometidos. Han sido el motor de todo lo que se hizo».
No sería un balance completo si no figurara, entre los logros alcanzados, la conformación y puesta en funcionamiento del Museo Arqueológico Municipal (MAM), que en su momento estuvo bajo la órbita de Educación.
«Desde que se me acercó Eduardo Heredia para hablar, hasta la creación, hubo un trabajo muy meticuloso, realizado con el apoyo no sólo de la Municipalidad, sino también de la Agencia Córdoba Cultura y de Patrimonio. Fue un largo trabajo silencioso para recuperar, clasificar y presentar el material. Hoy es un museo chiquito pero muy rico e interactivo y dinámico. Los chicos lo aman y los grandes también porque hay un relato muy contextualizado que permite elegir qué material exhibir en la muestra. Es memoria viva de los orígenes de lo que hoy es la ciudad.»
Al momento de cerrar su balance de gestión, la ya ex funcionaria no deja de agradecer el apoyo incondicional recibido del ex intendente Facundo Torres. También hace referencia a proyectos que terminaron de cristalizarse, y que seguramente serán materia de trabajo para la actual gestión.
«Entre las asignaturas pendientes quedó el archivo histórico, para revalorizar todo el importante material y el valiosísimo trabajo que están haciendo los chicos ahí. Un archivo histórico es la memoria de la ciudad y mi idea fue refuncionalizar la biblioteca como archivo histórico. No nos dieron los tiempos. Eso, y la instalación del gas en la Escuela Rojas (donde se trabajó muchísimo), es lo que nos faltó».
Como señalábamos más arriba, Ana Caturelli se fue de la Dirección de Educación dejando una vara alta en cuanto a trabajo y hechos concretos. Un interesante desafío para Rodrigo Martínez que desde hace un par de días ocupa su puesto. Martínez seguramente buscará realizar con sello propio, con impronta personal para que el camino siga siendo firme en un área tan sensible e importante como es la Educación.
