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Economía

De Alfonsín a Macri: Un recorrido por los índices de pobreza en Argentina

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en la segunda mitad del 2018 se registró un aumento de la pobreza que superaba el 32%, mientras que el 6,7% de la población se ubicaba por debajo de la línea de indigencia. ¿Por qué destacamos estos datos? En 2016, Mauricio Macri dijo: “Acepto ser evaluado como presidente por si pudimos reducir la pobreza en este gobierno”; es decir, pidió que midan su gestión a través de la evolución del índice de pobreza, lo que actualmente condenaría a Cambiemos y sepultaría su posible reelección.

Sin embargo, la pobreza en Argentina no solo es un fenómeno socioeconómico que afecte al gobierno de Macri, a lo largo de la historia todas las presidencias argentinas  tuvieron algún tipo de relación con la desigualdad económica.

Si bien los datos del INDEC se oficializaron a partir de 1988, durante la presidencia de Raúl Alfonsín (1983-1989) la pobreza bajó en sus primeros años de gobierno. Sin embargo en los últimos meses de gestión este indicador aumentó notablemente.  Dos años antes de la llegada del líder de la UCR, la pobreza llegaba al 21%, mientras que en 1985, tras dos años de gestión, bajó al 14%. En el mes de mayo del 89’ y a dos meses de dejar su mandato, este indicador se elevó al 19%, y en octubre de 1989, apenas dos meses después de la asunción de Carlos Menem (PJ), el 38,3% de las viviendas estaba por debajo de la línea de la pobreza.

El disparo en el índice de pobreza estaba asociado a la hiperinflación, aunque también estaba relacionado al deterioro que sufrió el mercado laboral a mediado de los 70’ cuando comenzó una caída en la calidad del empleo, que desembocó en una baja de los ingresos.

Durante su primer mandato, Menem logró bajar la pobreza. Según datos de INDEC, en octubre de 1989 la pobreza llegaba al 47% de la población, mientras que en mayo de 1995 (mes en el que renovó su cargo) este número llegaba al 22%, debido al control del proceso inflacionario mediante la convertibilidad.

Sin embargo esta situación se revirtió en su segundo mandato, cuando la pobreza volvió a aumentar. A fines de 1999, año en el que ganó Fernando de La Rúa, la pobreza afectaba a casi el 27% de la población. Durante su gestión, este índice se elevó nuevamente y alcanzó en octubre de 2001 el 35,4%, meses antes de su renuncia.

Tras la sucesión de tres presidentes en una semana, en mayo de 2002, bajo el mandato de Eduardo Duhalde (PJ) la pobreza siguió en ascenso y llegó a su nivel más alto: 49,7%. En el año 2003, cuando Duhalde le entrega el poder a Néstor Kirchner (FpV) la tasa anual de pobreza había llegado al 48%.

En el segundo semestre del 2006, el Kirchnerismo había logrado bajar este índice al 27% en todo el país. Esta caída de casi 20 puntos se debió a las políticas de recomposición de ingresos fomentados por el gobierno de Néstor Kirchner.

Para medir los índices de pobreza en el periodo de gestión de Cristina Fernández de Kirchner es necesario recurrir a fuentes alternativas, debido a la intervención y la manipulación de estadísticas desde el 2007, el INDEC dejó de emitir datos oficiales a partir del 2013. Los nuevos datos oficiales recién se publicaron en 2016, bajo la presidencia de Mauricio Macri.

El Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (Cedlas) de la Universidad de La Plata calculó la pobreza en base a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC desde 2003

Fernández de Kirchner asumió en diciembre de 2007. Durante su primer mandato, según las cifras del Cedlas, logró bajar este indicador casi nueve puntos porcentuales. Sin embargo, en su segundo mandato la pobreza habría aumentado. En el total de su mandato, la pobreza habría bajado de 37% a 30% en el periodo de 2007 a 2015.

En relación a la gestión de Macri, el primer dato oficial del INDEC sostiene que la pobreza, desde abril del 2016, alcanzaba al 30% de la población. En 2017 el índice había disminuido casi cinco puntos llegando al 25,7%. Mientras que en el segundo semestre de 2018 el número de personas pobres creció al 32% arrastrando a 14 millones de personas en el país, es decir, casi 3 millones más que el año anterior, cuyos ingresos no logran cubrir los servicios básicos.

 

Fuente: Chequeado

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