Entre muchas sociedades precolombinas era habitual realizar sacrificios humanos masivos con el fin de contentar a los dioses.
Ahora, en la ciudad peruana de Huanchaquito-Las Llamas, una localidad costera del norte del país, acaban de ser hallados los restos de unos 140 niños con edades comprendidas entre los 5 y los 14 años mirando hacia el océano Pacífico. La revista National Geographic, que lanzó la noticia en exclusiva, lo ha calificado como «el mayor sacrificio de niños de América, y probablemente de la historia mundial».
El descubrimiento fue llevado a cabo por el doctor Gabriel Prieto de la Universidad Nacional de Trujillo en el año 2011 mientras dirigía una excavación de emergencia. Mientras el arqueólogo se encontraba trabajando en las cercanías de un templo con 3.500 años de antigüedad, los habitantes de Huanchaquito-Las Llamas le alertaron de que habían aparecido restos humanos cerca de la costa.
Después de varios años de trabajo, para 2016 los investigadores habían logrado rescatar de la tierra los restos de unos 140 niños y más de 200 llamas. Se cree que fueron sacrificados durante el siglo XV, entre el 1400 y el 1450. En todo caso, muchas décadas antes de que el conquistador español Pizarro tomara esta parte del continente. Según los expertos, la acción debió ser llevada a cabo por los chimús, una cultura precolombina que cayó bajo el yugo de los incas en torno al año 1475.
«El descubrimiento de un sacrificio infantil a gran escala en la poco conocida y precolombina civilización chimú no tiene precedentes en el continente americano y puede que tampoco en el mundo», explicó Kristin Romey, autora de un artículo sobre el hallazgo en la revista National Geographic.