AG Noticias
Locales

El Dr. Pedro Polacov cumplió 83 años viviendo por y para los niños

El domingo, el Dr. Pedro Polacov festejó en familia sus 83 años. Rodeado de sus hijos y parientes cercanos, este extraordinario profesional y excelente ser humano que tenemos el placer de poder disfrutar en Alta Gracia, celebró pensando que hoy lunes, deberá concurrir a su consultorio como cada día, pensando en los más chicos.

Porque «El Angel de los Niños» es así, y así entiende su vida. Dedicada a los más pequeños desde que se recibiera de médico allá por 1960.

Fue pediatra porque quiso serlo desde un principio: “Era lo que más me gustaba en la vida. Veía chicos que estaban desamparados, en la miseria o desnutridos y a la vez veía otros que estaban bien y eso me daba mucha pena. Algo había que hacer por ellos”.

Empezó a ejercer en la Clínica San José (en calle Belisario Roldán, al lado de lo que hoy es la Santa María, donde funciona un hospedaje), que luego se llamó Clínica Central. En esos tiempos, era docente de la cátedra de Pediatría en el Hospital de Niños. Salía a las 6 de la mañana, se subía a un colectivo y  se iba al viejo Hospital de Niños, que estaba frente a la actual Terminal.

Pedro Polacov estuvo 42 años en el Hospital de Niños, como docente, como agregado. Allí conoció al Profesor Carlos Rezzónico, a cargo de la cátedra de Gastroenterología y la cursó. “Diez años después hice el doctorado en medicina, basado en un estudio sobre la cantidad de chicos estaban afectados de fibrosis quística en Córdoba, en tiempos que no se hablaba nada de esa enfermedad”.

Por su consultorio han pasado miles (si, miles) de altagracienses a lo largo de sus 56 años de profesión. Siempre surgen las anécdotas a la hora del recuerdo: “Tuve la suerte de atender los primeros trillizos que nacieron en la ciudad. Eran hijos de un matrimonio Rodríguez. El papá era empleado de policía. En aquel entonces no había la modernidad de hoy, con incubadoras de última generación. Teníamos apenas un cajoncito con una bombita grande de luz que daba calor. Casi que me interné yo junto a los chicos y los sacamos adelante a los tres (son un varón y dos mujeres, que deben tener 50 años o más), y que hasta el día de hoy me ven y me abrazan y me besan”.

Se podrían ocupar muchas páginas con sus historias y anécdotas. Pero lo más importante es que ese cariño que desde siempre ha demostrado por los niños, la sociedad se lo ha devuelto en respeto, aunque nunca alcanzará para agradecérselo del todo.

Feliz cumple, querido «Angel de los Niños».

nakasone