El triunfo del PJ cordobés marca su singularidad por la extensa diferencia de puntos -54%- que le sacó a sus rivales. Sin embargo el éxito se vuelve histórico por varios motivos:
- Con la reelección de Juan Schiaretti se confirma el sexto periodo consecutivo -24 años- de la gobernabilidad provincial de la mano del peronismo. Con tres victorias para el fallecido José Manuel de la Sota y con otro tanto a cargo del actual gobernador.
- Schiaretti logró emparejar el porcentaje récord de votos del ex gobernador radical Eduardo Angeloz en 1983, que consiguió 55,8% y fue uno de los funcionarios protagonistas de la UCR que condujo Raúl Alfonsín.
- Nunca un gobernador obtuvo tanta diferencia de puntos sobre el segundo. El récord era del mismo Angeloz, con 17% frente al peronismo. Con las tendencias de boca de urna que se arrojaban ayer a primera hora, la diferencia ya rondaba en 30 puntos de distancia.
- Martín Llaryora es el primer candidato peronista en ganar la intendencia de la capital provincial.
- La ruptura de la alianza radical en Córdoba (Negri-Mestre) le propició a Cambiemos una fuerte derrota, que se ve disimulada por la buena relación entre Schiaretti y Mauricio Macri.
- La suma de los votos de Negri y Mestre no llega a equiparar los 34 puntos que consiguió Oscar Aguad en 2015, con lo cual, a pesar de que el segundo puesto de Negri le daría un aliento a la Casa Rosada. Cambiemos no posee motivos para festejar y tiene la ardua tarea de replantearse diferentes cuestiones. Si se compara con la elección de 2017, el horizonte cordobés de Cambiemos es aún más negro.