Francisco «Paco» Cabasés, quizá el más reconocido hincha de Talleres, murió este domingo a causa de un cuadro de neumonía. El mítico exintendente de «La Boutique» tenía 102 años. Más de un siglo de vida vinculado al club de barrio Jardín.
Con una lucidez admirable durante más de 100 años, “Paco”, nacido el 24 de junio de 1916 en Chabás (Santa Fe) vio pasar medio centenar de presidentes del club y 39 presidentes de la Nación.
Muchos de esos episodios y anécdotas fueron reflejadas en el libro «Lo que yo viví en Talleres», la autobiografía de la vida de «Paco» que se publicó en 2010 escrito por Javier Flores.
Talleres es mi club, es mi casa, es el club de todos los hinchas. Su hinchada es bárbara, es única. Fue muy emocionante lo que mostró en el clásico. Y por suerte pude estar de pie para verlo”, escribió Cabasés el año pasado en una carta que escribió por los 105 años de la “T”. Y agregó: “En este cumpleaños 105, quiero decir que Talleres siempre será campeón, que siempre será una Cuna de Campeones”.
«Paco» vivió muchos años en su casa ubicada a pocas cuadras de la Boutique, todo un santuario albiazul y en donde se respira aire de Talleres.
#TNTSports | #InteriorFutbolero entrevistó a Paco Cabasés, de 102 años de edad y socio número 1 de @CATalleresdecba pic.twitter.com/uoiXhqrNHg
— TNT Sports LA (@TNTSportsLA) September 5, 2018
Una leyenda
No hacía falta ser hincha de Talleres para admirar a “Paco”. Hombre respetado por propios y extraños, recién parte y ya se lo extrañe. Aquí el prólogo que le escribió el relator Osvaldo Wehbe en el libro que contó su vida:
Francisco Paco Cabasés. El hombre Talleres. El albiazul hecho hombre. En cada matita de césped de la Boutique está Paco. En cada gol de la Wanora Romero), en cada tiro libre del “Daniel” Willington, en cada pared de Valencia… En cada mesa del bar del club, en los goles de las inferiores, en los rincones de la utilería, en las cabinas. Ese es Don Paco Cabasés. Don Paco en diálogo animado con Víctor Brizuela y Rubén Torri. Ojeando La Voz, en el banco de una plaza…”.
