Este miércoles, el presidente Alberto Fernández se reunió con su par de Francia, Emmanuel Macron. Luego, se trasladó al Instituto de Estudios Políticos de París «Sciences Po», donde brindó una conferencia magistral en la que, entre otros temas, habló sobre el aborto legal.
«Voy a mandar una ley que termine con la penalización y permita la atención en cualquier centro público», aseguró. Fernández hizo las declaraciones luego de disertar durante cerca de media hora frente a un auditorio integrado mayoritariamente por estudiantes. Finalizado su discurso, comenzó una ronda de preguntas, entre las que surgió la inquietud acerca de su postura sobre la legalización del aborto.
«En la Argentina, el aborto es un delito. Un extraño delito donde casi nunca se condena a ninguna mujer, pero donde todos sabemos que existe», comenzó el mandatario. Y agregó: «El problema de que exista es que todo aborto se vuelve clandestino, y en la clandestinidad el riesgo de vida y de salud de la mujer se potencian».
Además, sostuvo que esta problemática se agudiza dependiendo de la clase social a la que pertenezca la persona que se realice la práctica. «Si es de clase alta, su salud estará absolutamente garantizada. Pero si estamos en presencia de una mujer sin recursos, su vida corre peligro y tiene riesgo de quedar infértil y de sufrir lesiones internas que la dañen mucho», manifestó.
«Yo no vivo en paz con mi consciencia sabiendo que una mujer tal vez necesita practicarse un aborto y termina en manos de un curandero que con una aguja la termina lastimando y a veces matando», afirmó Fernández, y concluyó: «Por eso, es que he propuesto – y lo voy a hacer- mandar una ley que termine con la penalización del aborto y permita la atención de cualquier aborto en un centro público».
