Por unanimidad, el Senado aprobó el proyecto de prórroga de la emergencia alimentaria tras un debate con fuertes críticas al Gobierno Nacional.
La normativa tuvo 61 votos a favor y extiende hasta el 31 de diciembre de 2022 la emergencia alimentaria nacional, la cual establece un incremento de al menos el 50% «en los presupuestarios vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas de alimentación y nutrición«.
Federico Pinedo, Presidente provisional del Senado, destacó la importancia de la implementación:
«Si hay una sola persona en situación de hambre, es una emergencia que se tiene que resolver, por eso se votó tan rápido en las dos cámaras».
Los argumentos de los Senadores
La primera senadora en hacer uso de la palabra fue la salteña Cristina Fiore Viñuales, del bloque PARES, quien expresó su preocupación por las eventuales dificultades para implementar el proyecto: «No se sabe cómo se va a distribuir. La ley no dice absolutamente nada».
María de los Ángeles Sacnun, senadora santafesina del Frente para la Victoria, apuntó contra la política económica y sostuvo que «estos ciclos de endeudamiento con fuga de capitales son los que terminan poniendo a la Argentina una y otra vez en estas situaciones de emergencia».
José Mayans, senador nacional de Formosa, focalizó en la crisis económica que afronta el país y sostuvo: «La Argentina está en default». En la misma línea, dijo que la mayor parte de la población «no está conforme con las políticas públicas de este Gobierno».
El senador Fernando Pino Solanas aseguró que «cinco millones de argentinos comen una sola vez por día» y en una dura crítica a la gestión Macri, dijo: «Si algo expresa la política nacional de estos tiempos es la deshumanización. Los derechos humanos no están en primer rango. Hablamos de los desnutridos como cifras«.
A su vez, mientras transcurría el debate en el Senado, miles de militantes de diferentes organizaciones sociales se manifestaron en las inmediaciones del Congreso.
Fuente: El Destape
