Cuando una persona deja huella, será recordada por siempre. Lizzi Rodríguez fue una de ellas. Por su acción educadora, y sobre todo por su calidad humana.
Lizzi supo ganarse los corazones de los niños que tuvieron la suerte de pasar por su salita a lo largo de los años, y de toda la gente que conforma la bella comunidad educativa del Jardín de Infantes y la Escuela Enrique Larreta.
Y hoy, el cielo se pobló de colores (eso que tanto le gustaban) para homenajearla, para recordarla. Para decirle allá donde esté jugando con algún niño, que todos la amaban y la seguirán teniendo en sus corazones.
Hoy, en el día que Lizzi hubiera cumplido años, la familia de la Enrique Larreta se sumó a esta demostración de amor, cariño y respeto por la docente que falleciera el miércoles pasado y que sin dudas dejó una huella indeleble en los corazones de todos aquellos que la conocieron.
Fotos: facebook de Verónica Lobos