El hombre se levantó tempranito, se puso ropa de trabajo (no la que usa regularmente, que incluye saco y corbata), cargó un par de baldes en el auto y fue hasta donde se están realizando las obras del Parque Deportivo Municipal.
Era domingo a la mañana, con los primeros rayos del sol así que no había casi gente por las calles. Casi, porque uno que lo vio y lo reconoció, se atrevió a filmarlo de lejos mientra cometía el ilícito.
Estacionó su Renault 19 blanco cerca del obrador y de a poco, se fue llevando arena, tierra y unos cuantos bloques de cerámico. Materiales que están siendo utilizados para las construcciones en el lugar.
Luego, como si nada hubiera sucedido y con cara de «acá no ha pasado nada», simplemente se subió a su vehículo y emprendió la marcha, seguro que nadie lo había visto.
Hoy lunes, seguramente volverá a caminar las calles céntricas de la ciudad, o a transitar los pasillos de tribunales, como si nada.
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