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Gonzalo Sánchez, sin handball, en Italia con cuarentena y deseando volver

Gonzalo Sánchez, sin handball, sufre en Italia la cuarentena obligatoria esperando poder resolver su situación y poder volver a nuestra ciudad.

Gonzalo Sánchez, sin handball, sufre en Italia la cuarentena obligatoria esperando poder resolver su situación y poder volver a nuestra ciudad.

El gran jugador de Alta Gracia Gonzalo Sánchez, sin handball que se juegue, vive en Italia buscando pasar lo mejor posible sus días a aislamiento en un país donde el virus pega fuerte.

Cabe recordar que Gonzalo, en agosto pasado viajó al viejo continente para jugar handball profesionalmente, militando actualmente en el Pallamano Malo, de la Seria A2 de Italia.

Buscando un testimonio que cuente de primera mano cuál es la situación en Europa, y preocupándonos por su salud, AGNoticias estuvo en contacto con él, y nos contó cómo pasa sus días.

Ante todo, contanos cómo estás vos…

Yo estoy bien, me cuido, no salgo a la calle desde que empezó la cuarentena y no me ha pasado nada. Estoy bien de salud y con ganas de que todo esto termine pronto.

¿Te animás a hacer una cronología de cómo han sido tus últimas semanas allá?

Acá se estuvo jugando hasta los primeros días de marzo. El sábado 7 teníamos un partido programado y nos avisaron que no se jugaba. El lunes 9 nos comunicaron que entrábamos en cuarentena. Estoy en el norte de Italia que es zona roja y entonces todo es más estricto.

¿Y cuál es tu situación, entonces?

Me toca esperar, estoy acá encerrado. El club se comunica conmigo, y estoy bien que es lo más importante. Toca esperar. Si se seguía jugando yo no me quería volver, no quería dejar al equipo en banda, pero la Federación decidió que se suspendía todo el campeonato. Decidió que los torneos terminaran y decretó ascensos. Acá se terminó todo.

¿Entonces? ¿Cómo es tu día a día?

Mi día en realidad es un poco difícil. Es cuestión de acomodar los tiempos porque no hay mucho por hacer. Me levanto, desayuno y luego me pongo a hacer unos cursos on line en la computadora. Me hago de comer y entreno un poco a la siesta. A veces lo hago en el balcón, aprovechando el sol y para no perder el ritmo. Cuando termino, vuelvo a la computadora y allí leo, sobre todo referido al handball. Por la noche he logrado tener varias charlas con compañeros y amigos del handball. La idea es seguir estudiando y creciendo en el deporte.

Nunca hay que perder el buen humor. Lo dice Gonzalo y alegra a sus amigos con su video.

Hoy la tecnología acorta distancias, ¿tenés contacto con Alta Gracia?

Si, claro. Además de hablar con mi familia y mis amigos más cercanos, por la noche me le sumo al profe del Cole, Bruno Murillo. Por streaming me sumó con él y así ayudo a los chicos allá en Alta Gracia lo más que puedo. Me quedo como hasta las doce de la noche a través de la compu.

¿Estás solo en el departamento o lo compartís con alguien más?

Somos tres. Estoy en un departamento junto a un compañero de equipo (él si sale todos los días porque trabaja en el rubro comidas), y con mi entrenador. Estamos los tres bien, y sabiendo que no queda otra que ser solidarios y quedarnos en casa, porque es la única forma que paramos al virus.

¿Cuál es tu idea en el futuro inmediato?

Mirá, estoy en contacto con el Consulado Argentino en Milán. Con el club arreglé la posibilidad de volverme a Argentina así hago la cuarentena allá, que es más llevadero. Pero hasta ahora, el Consulado me ha atendido muy bien, se ha interesado del tema, pero no tengo respuestas concretas. Entiendo que también ellos estarán bastante complicados como para resolver problemas puntuales. Esperemos que me puedan ayudar a solucionar mi tema.

Conociendo la pandemia tan de cerca, allá en Italia, ¿qué le dirías a la gente de nuestra ciudad?

Les pido a todos en Alta Gracia que tomen conciencia de lo que es esto. Yo que vivo ya un mes encerrado y veo y leo lo que pasa por acá, apelo a que sean conscientes que esto es muy grave y que hay que tomárselo en serio.

Vale la pena repetirlo, porque es muy importante. Gonzalo está bien. Muy bien. Entendió que el aislamiento es el mejor antídoto contra el virus y por eso hoy puede contar la experiencia desde uno de los sitios sanitariamente más complicados del planeta. Una lección que todos debiéramos tomar como ejemplo.
nakasone