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Instituto Manuel de Falla: felices, abrigados… y solidarios

Instituto Manuel de Falla: felices, abrigados... y solidarios

Durante toda la jornada de lunes, se llevó a cabo la Expo “Felices y Abrigados”, un proyecto institucional con un objetivo solidario, implementado por los alumnos y docentes del Instituto Manuel de Falla.

La exposición fue organizada por estaciones en la cuales pudo observarse el proceso de producción desarrollado por los alumnos de 5° y 6° grado, de bufandas, cuellitos y gorritos tejidos con lana en telares hecho por ellos mismos.

Instituto Manuel de Falla: felices, abrigados... y solidarios

En una de las estaciones – por ejemplo- todos pudieron tejer guiados por los alumnos en los diferentes telares circular y maya.

«La Expo ´Felices y abrigados´ surgió de la curiosidad de nuestros alumnos por cómo tejían sus prendas nuestros primitivos habitantes. Investigando llegaron a la construcción de sus propios telares, hecho que los llevó a proponer donar sus producciones a quienes tuvieran la necesidad de abrigo en la época de frío. Es por esta actitud solidaria que, en uno de los stands, se realiza el canje de bufandas, gorritos o cuellitos por cajas de leche», explicaron desde el cuerpo docente del Instituto Manuel de Falla.

Instituto Manuel de Falla: felices, abrigados... y solidarios

Lo conseguido, será donado a distintas instituciones que reciben en su seno a niños, y a personas que necesitan de la solidaridad de todos.

Un regalo para Pepe

Estaba en pleno desarrollo la Expo «Felices y Abrigados» cuando por plaza Solares pasó, como todos los días, el querido Pepe. Fue entonces cuando uno de los chicos que estaban exponiendo llamó a sus compañeros y entre todos lo decidieron: le iban a regalar una bufanda a Pepe, para que pase mejor el invierno.

Instituto Manuel de Falla: felices, abrigados... y solidarios

«No te la puedo comprar, no tengo plata», les dijo Pepe.

No importa, Pepe, es para usted. Recién la terminé de hacer con mis manos y quería regalársela, le contestó el niño.

Y allá fue Pepe, con su nueva bufanda roja. Feliz, aunque no tanto como esos niños que sabían que habían cultivado el hermoso valor de la solidaridad.

 

nakasone