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La sobrepoblación del jabalí, una problemática que inquieta

La población de chanchos salvajes se ha multiplicado en los últimos años, principalmente en el Valle de Calamuchita, y ya no sólo habitan en las zonas más aisladas y altas de las sierras, sino que se los puede ver a pocas cuadras de los centros urbanos.

El estallido en la población del «chancho salvaje«, o jabalí, en la Provincia de Córdoba, se trata de una problemática que atiende a los sectores vinculados con las cuestiones ambientales, las economías regionales, el turismo, la salud humana y la seguridad vial.

La problemática es tan inquietante que ha llevado a que el Estado Provincial cree una “Mesa provincial del Jabalí” con el objetivo de analizar estrategias para controlar a esta especie, que se está convirtiendo en una amenaza para muchos sectores. El espacio interdisciplinario tendrá por objetivos: el tratamiento, desarrollo, manejo, seguimiento, control, intervención, desarrollo sustentable y aprovechamiento del chancho cimarrón.

Según explicó, al medio Cadena 3, Javier Britch, Secretario de Ambiente y Cambio Climático, “el problema viene de larga data porque es una especie exótica introducida en el país en 1920 y que al no tener un depredador natural comenzó a expandirse llegando a unas ocho provincias en todo el país”.

Britch aseguró, que de manera frecuente, el organismo a su cargo, recibe notas de productores del norte, del sur y del este provincial describiendo los pesares por el accionar dañino de estos animales salvajes. Los intendentes y jefes comunales se suman al coro de lamentos, por los estragos que produce la actualmente descontrolada población de jabalíes, acotó.

Acá en Córdoba hemos venido monitoreándola desde hace tiempo y con algunas medidas se ha ido controlando. Cualquier especie que pueda alterar el ecosistema tiene que ser monitoreada por eso de a poco introducimos el tema de la caza como control”, explicó el funcionario.

Sin embargo, el chancho de monte, como también se los conoce, se ha seguido incrementando y las autoridades analizan habilitar la caza durante todo el día.

Por ahora existen algunos cotos de caza en la provincia, que para Britch “no tienen un resultado importante sobre el control de la población”, por lo que se analiza incorporar la explotación cárnica de este animal.

Caza permitida

El jabalí no tiene un predador natural y como las hembras suelen parir dos veces al año con camadas de cuatro a seis crías, en promedio, la reproducción de la especie es rauda e intensa. Atento a esas características, la Secretaría de Ambiente de la Provincia dio luz verde a la caza del jabalí europeo y el chancho cimarrón para mitigar los efectos del estallido poblacional.

Entre los cazadores de la región de Calamuchita, se cuenta que algunos utilizan armas de fuego para cazar esta especie, mientras que otros lo hacen con perros, al modo más tradicional, que encierran y muerden al animal hasta dominarlo, para luego ser apuñalado.

La temporada vigente para la caza de estos suidos finaliza el 13 de junio. En todos los casos, sólo está permitido el uso de iluminación artificial portátil y se prohíbe de manera expresa cazar con luz del vehículo y desde el mismo. También está prohibida la caza con perros y con puñal.

Para practicar la actividad, el cazador deberá contar con licencia de caza anual o permiso diario de caza. Además, debe tener autorización escrita del propietario, administrador o poseedor del campo donde se desarrolle la actividad.

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