«Esta situación ya no es sustentable», dijo el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo. Este estado norteamericano lleva siete semanas de aislamiento y es la zona del país más castigada por la pandemia.
«Cerrar todo, cerrar la economía, estar encerrado en casa. Todo esto se puede hacer por un corto período, pero puedes hacerlo para siempre», resumió el gobernador de Nueva York.
Es por eso que diagramó un plan para que el estado recobre parte de su normalidad. Un programa de cuatro fases, diferenciando lugares específicos por su situación epidemiológica.
La ciudad de Nueva York, por el grave impacto del coronavirus, debería ser la que más tiempo tarde en llegar a una «nueva normalidad».
Como otros líderes políticos mundiales, Cuomo también se apoyó en la base científica para su plan. Los indicadores, pese a todo, demuestran que la enfermedad está en declinación. De hecho, bajaron los números de nuevos casos positivos. También bajó el número de muertes. Al mismo tiempo, se incrementó la capacidad de testeo, mayor capacidad en las terapias intensivas y mejor control de los contactos cercanos de los contagiados.
El 15 de mayo, la primera fase
Hasta ese día, el estado de Nueva York continuará el confinamiento. Allí se producirá la primera apertura: negocios de cercanía, construcción e industrias manufactureras. Cada 15 días habrá una evaluación para determinar si se puede avanzar con el desconfinamiento.
Segunda fase: servicios profesionales
La actividad de profesionales independientes y de servicios podrán volver al trabajo y se agregarán comercios y la actividad inmobiliaria. Todo esto hasta fines de mayo.
Tercera fase: bares y restaurantes
Se trata de Uno de los sectores de servicios más afectados por la pandemia. Si se da la evolución esperada por Cuomo, será el momento del regreso de bares, restaurantes con personas dentro de los locales. Junto a ellos, reabrirán los hoteles, que recuperarán la posibilidad de albergar huéspedes.
Cuarta etapa: el entretenimiento
Si todo va bien, Nueva York recuperará parte de su identidad mundial. El entretenimiento a gran escala: cines y teatros, reabrirán sus salas. Incluyendo los espectáculos musicales de Broadway, con su enorme atractivo que es, al mismo tiempo, una gran fuente de recursos económicos y de puestos de trabajo para la ciudad.
Los datos de la pandemia indican que la ciudad de Nueva York recuperó la disponibilidad del 30% de las camas en terapia intensiva. Suficientes para manejar un «posible rebrote» de la enfermedad.
Por eso, el plan de salida dividió al estado en 10 sectores. Los más alejados de la ciudad de Nueva York, con menor densidad de población y casos, serán los primeros en iniciar la «apertura».
El plan de Cuomo va atado a la experiencia comparada. «Se puede hacer una apertura total, indiscriminada y sin control. O elegir un camino más riguroso. La respuesta está al alcance de la mano. Basta con observar lo que han hecho varios países en el mundo y cómo les fue. Ahí esta el camino».
