Siempre haciendo la salvedad que una primera noche suele estar llena de imprevistos y cuestiones que se van solucionando con el correr de los días, nos permitimos marcar altos y bajos de la primera noche del 31º Encuentro Anual de Colectividades:
LOS MÁS
La enorme cantidad de público (calculado en 30 mil) que una vez más le dio el respaldo a esta fiesta.
Varias de las colectividades han mejorado su infraestructura respecto a años anteriores, como así también su presentación.
El predio lució prolijo, con espacios comunes distribuidos en distintos puntos, lo que facilitó el tema a la hora de la comida.
Luis Lima volvió a demostrar en el escenario que Alta Gracia y la fiesta pueden darse gustos exquisitos y de altísimo nivel.
La presencia del escultor local Julio Incardona y su proyecto artístico junto a las estrellas que vengan en esta ocasión.
El desfile inaugural volvió a ser algo fantástico, potenciado porque algunos representantes locales de colectividades estuvieron más al tono que nunca con esta presentación.
El gran show de Luciano Pereyra, y su compromiso de volver el año que viene fue otro de los puntos a favor de esta primera noche.
LOS MENOS
No fue fácil trabajar en el sector prensa cuando los controles y las vallas fallaron y la zona fue ganada por las fans de Luciano Pereyra.
A tener en cuenta: recorrer el predio, comer algo en alguna carpa, y pretender volver a la butaca de la platea se hizo una misión casi imposible para unos cuantos.
En algunas de las colectividades más concurridas, deberán optimizar los tiempos. El sábado, comer una simple pizza demandó más de una hora de espera solo para su preparación (sumarle el tiempo en las interminables colas para adquirir el ticket en tan solo dos cajas)
No hubo un lugar para que la prensa trabaje con sus notebooks para agilizar los tiempos de emisión del material.
Más allá de críticas (siempre constructivas, por cierto), fue una muy buena primera noche de Colectividades, con expectativa de que los problemas surgidos sean corregidos.
