La iniciativa surgió en la Cámara de Diputados y pretende tener números oficiales que permitan generar políticas públicas para combatir el flagelo que afecta a cada vez más argentinos.
En esta ocasión no importo la ideología, ni los enfrentamientos políticos, ya que todos los diputados dieron su pleno respaldo a una iniciativa denominada “Comer bien”, que tiene como objetivo luchar contra el hambre en una Argentina que no logra erradicar la pobreza.
Leonardo Grosso, diputado del Movimiento Evita, fue quien dio inició a esta propuesta que posee tres ejes: el primero consiste en la creación de un registro nacional de comedores, merenderos y ollas populares, debido a que en la actualidad no existe registro sobre cuantas personas acuden diariamente a comedores, ya sean escolares o populares.
El diputado también propone que el Estado asegure capacitaciones para las personas que acuden a estos centros, con el objetivo de proveerles información sobre nutrición y alfabetización para garantizarles una mejor calidad de vida.
Por último, la iniciativa propone que la dirigencia política proclame la cultura del encuentro, en donde se realicen debates y diálogos en centro comunitarios.
Según números oficiales citados por Grosso, en Argentina hay actualmente tres millones de indigentes, 14,5 millones de pobres, la mitad de los niños no tienen sus necesidades básicas cubiertas y uno de cada tres chicos asiste a comedores. “Comer Bien. Con hambre no hay futuro”, es el nombre que lleva la campaña. El diputado expresó a viva voz que “nunca nadie tiene ganas de construir una campaña contra el hambre” pero “el problema existe y debe ser abordado”.
