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Razones científicas para reír

Razones científicas para reír

La risa, esa habilidad única en los humanos, nos hace ser más felices, pero también más sanos. Según la ciencia, esta nos aporta una gran variedad de beneficios.

La risa, es sin duda, una de las sensaciones más agradables que experimenta el ser humano. No solo nos hace sentir realmente bien, sino que además, está demostrado científicamente que una simple sonrisa tiene múltiples beneficios para nuestra salud. ¿Sabes por qué?

Al reírnos, el córtex del cerebro se activa y libera impulsos eléctricos tan solo un segundo después de empezar a reír, expulsando así toda la energía negativa de nuestro cuerpo. En este proceso se liberan endorfinas y una hormona llamada dopamina (muy relacionada con los estados del bienestar psicológico). Al mismo tiempo, se ha demostrado que los niveles de cortisol (la hormona del estrés) disminuyen notablemente.

La risa no solo nos convierte en personas más felices, sino que además juega un papel social muy importante. Los humanos comenzamos a desarrollar esta habilidad a los pocos meses de nacer y, conforme vamos creciendo, perdemos esa facilidad para dejarnos llevar por la risa ante algo gracioso. Se podría decir que nuestro sentido de lo cómico se va modulando y haciéndose un poco más selecto para aparecer. De hecho, los adultos suelen reír entre 15 y 100 veces al día, frente a una media de 300 veces diarias de los niños.

El efecto de la risa ha sido estudiado de forma terapéutica desde los años 70. Con ello, se ha desarrollado una técnica destinada a mejorar el estado físico y psicológico de las personas: la risoterapia. El secreto de su éxito es que, engañando a nuestro cerebro, pues no es capaz de distinguir la risa verdadera a la provocada, podemos conseguir los mismos beneficios. Así, la risa empieza como simulada mediante ejercicios de cuerpo en un grupo, con el contacto visual y el juego infantil, y se convierte finalmente en una risa real y contagiosa.

La risa adelgaza

 Un equipo de científicos de la Universidad Vanderbilt en Nashville, Tennessee (EE.UU) concluyó  que reírse durante 15 minutos al día puede ayudar a perder peso, ya que la risa hace que el corazón lata más rápido, trabajando a la vez una serie de músculos, lo que redunda en un aumento del gasto de energía. Además, la vibración del diafragma provoca un masaje interno tanto en el estómago como en el hígado, generando jugos gástricos que reducen los ácidos grasos y nos ayudan a eliminar toxinas del organismo. Podemos llegar a perder 2 kgs al año con nuestro aporte de risa diario.

La risa provoca sensación de felicidad

 Lo decía Erasmo de Rotterdam: “Reírse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada lo es de estúpidos”. Y es que la risa nos aporta felicidad. Nuestro córtex cerebral libera impulsos eléctricos que obstruyen el paso de pensamientos negativos justo un segundo después de que empecemos a reír.

La risa combate el insomnio

 Las virtudes de la risa son claras y todos los expertos coinciden. Con una carcajada se activan los casi 400 músculos que hay en el rostro, algo que sucede si tenemos un semblante serio.  Además, gracias a la risa logramos desterrar nuestros miedos y nuestras preocupaciones, que son los que normalmente nos asaltan por la noche cuando lo que intentamos es dormir plácidamente. La risa nos hace estar relajados, tranquilos y, en general, sentirnos bien. Para dormir de un tirón, nada mejor que la risa.

La risa nos ayuda contra los problemas cardiovasculares

 Muchas son las sustancias que se liberan cuando nos reimos: las endorfinas, la adrenalina, la dopamina y la serotonina. Además,  a nivel psicosomático, una gran cantidad de dolencias cardíacas  tienen su centro neurálgico en la tristeza, que provoca que el corazón se contraiga. Si sonreímos y nos reímos, el corazón se relaja y se ensancha.

La risa mejora la piel

 Según un estudio del Hospital Sisol de Surquillo, el buen humor ayuda a cuidar nuestra piel. ¿De qué forma? Mientras la tristeza hace que las defensas del cuerpo bajen y seamos más propensos a enfermar, la risa hace que nuestro cuerpo se enfrente mejor al entorno, esté más protegido, y nuestra piel se vea con mejor color y más sana. Además, si nos reímos a carcajadas nuestro corazón bombeará sangre a mayor velocidad con lo que es probable que también sudemos o incluso lloremos. Todo ello nos ayuda a mejorar el aspecto de nuestra piel gracias a las toxinas que eliminamos de esta manera.

La risa reduce el estrés

 Y es que la risa salva vidas. Ya hemos hablado de las hormonas que segregamos cuando nos reímos. Entre otras, las endorfinas, esas hormonas que potencian nuestro sistema inmunitario, causan un aumento de la sensación de bienestar y nos ayudan a combatir el estrés. Es una auténtica píldora natural contra el estrés. Así que el refrán de “al mal tiempo buena cara” ya tiene una base científica también. Un estudio llevado a cabo por las psicólogas Tara Kraft y Sarah Pressman, de la Universidad de Kansas (EE.UU). y publicado en la revista Psychological Science, concluyó que la risa tiene un efecto en el cuerpo a un nivel químico, que provoca en quien sonríe un bienestar físico de 24 horas de duración.

La risa previene las contracturas

 Y es que al reír relajamos prácticamente toda la musculatura de nuestro cuerpo, ya que nuestros movimientos se vuelven totalmente espontáneos. Este nivel de relajación ayuda a prevenir las contracturas.

La risa refuerza el sistema inmunológico

 Al reír se liberan gran cantidad de endorfinas que protegen al organismo de infecciones y lo hacen más resistente a enfermedades como la diabetes, la hipertensión o el cáncer.

La risa combate la timidez

 La risa no solo nos convierte en personas más felices, sino que además juega un papel social muy importante. Para las personas con problemas de timidez es una buena forma de perder el miedo a relacionarse con otras personas. Combate miedos y fobias, expresando emociones y favoreciendo la existencia de lazos afectivos. Además, fortalece nuestra autoestima.

La risa alivia el dolor

 Los estudios también han demostrado que el humor puede reducir el dolor. Además, del hecho de que sirve como una técnica de distracción, aumenta la producción de analgésicos naturales del cuerpo, como la endorfina y la serotonina. El mejor ejemplo del Medievo fue Bernardino II Matello quien, a base de risas, consiguió que el hermano de Isabel de Este -gran mecenas de las artes-, Alfonso (esposo de Lucrecia Borgia), sanara por completo.

La risa tiene el mismo efecto que la meditación

 Un estudio, llevado a cabo por la escuela de medicina de la Universidad de Loma Linda en California (EEUU), incluyó una pequeña muestra de 31 voluntarios cuyas ondas cerebrales fueron monitoreadas mientras veían vídeos sobre estas tres temáticas: humor, espiritualidad y terror. El examen de los resultados determinó que los vídeos humorísticos producían un alto nivel de ondas gamma, que son las mismas que provocan el ejercicio de la meditación, según los investigadores.

La risa mejora la memoria

 Un estudio reveló que nos cuesta mucho menos recordar información que nos parece graciosa, y que estos recuerdos se consolidan mejor en el cerebro, incluso cuando ha pasado un largo periodo de tiempo. Los resultados refuerzan la idea de que lo mejor para aprender es, sin duda, divertirnos.

La risa alarga la vida

 Los especialistas de la Sociedad Española de Neurología (SEN) presentaron en 2015 un informe en el que demostraban que los problemas vasculares se reducían un 40% en aquellas personas que se reían de forma regular, lo que se traduce en unos 4 años y medio más de vida.

Fuente: https://www.muyinteresante.es/

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