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Editorial

Una foto… y varias preguntas

Por Juan Carlos Gamero

La fotografía publicada en la cuenta de Twitter del Pro Alta Gracia, de una reunión que contó con la presencia de quien fuera sindicado como «troll» que desacreditó a políticos locales abre un debate impensado en la ciudad.

¿Cómo debiera entenderse alguna de las presencias en la foto que abre esta nota? La misma fue publicada a través de la cuenta de Twitter del Pro Alta Gracia y da cuenta de una reunión llevada a cabo hace un par de días por la dirigencia y allegados a esta agrupación política, en nuestra ciudad.

Hasta ahí, todo bárbaro. Fenómeno si quieren reunirse. Lo que alguien debiera explicar es la presencia en la reunión del Sr. Raúl Tamborenea (en la foto al costado derecho de la imagen de campera marrón y manos en los bolsillos), el ex contratado municipal que fuera implicado como sospechoso de manejar distintas cuentas de facebook «para direccionar algunos temas y dañar la intimidad de las personas», de acuerdo a la denuncia realizada en Tribunales por el concejal Leandro Morer (UCR) el 1 de marzo del año pasado.

Mientras tanto, el también concejal Roberto Brunengo (UCR), también hizo pública su posición cuando en la ceremonia de apertura de sesiones ordinarias del 2017, y en alguna otra sesión del Concejo Deliberante colocó un muy visible cartel con la leyenda «Basta de piratas informáticos #trolls).

Morer denunció en la Justicia y Brunengo lo hizo público en la mesa de sesiones. (Foto Redacción Alta Gracia)

A posteriori, a Tamborenea no se le renovó el contrato de servicio que lo unía a la Municipalidad, desde Fiscalía se ordenó un allanamiento donde se le secuestraron computadoras y elementos que se consideraron como supuestamente probatorios de un posible delito informático, y la cosa se fue enfriando. Tanto que pasó prácticamente al olvido… hasta que la foto publicada por el Pro Alta Gracia reavivó la llama.

El Pro Alta Gracia se reunió en la oportunidad nada menos que con la mismísima Senadora Laura Rodríguez Machado, quien vino una vez más a Alta Gracia. En la mesa de conversaciones, estuvo Tamborenea, sindicado como «troll» desde hace tiempo por algunos políticos locales y -para muchos- un símbolo de la política que debe dejarse atrás, la política del descrédito por el descrédito mismo, la política carroñera y descalificadora, la política del golpe anónimo y cobarde escudado en un perfil falso (o varios) que apunta a direccionar opiniones a partir del descrédito. La política que no queremos los argentinos, por otra parte.

Una de las preguntas que surjen es ¿Para quién trabajaba esta persona cuando tenía sus perfiles en facebook? Simplemente lo hacía «de puro ciudadano preocupado por la situación», o sus quehaceres informáticos respondían a intereses netamente políticos? A esta altura, ya se hace difícil encontrar una respuesta safisfactoria a estas preguntas. Es más, tal vez no seamos precisamente nosotros, como periodistas, quienes debamos darlas…

Volviendo a la Unión Cívica Radical, sus concejales y sus dirigentes, ¿que tendrán para decir de esta foto? ¿Se enterarán de la presencia de este hombre en una reunión de la cúpula del Pro Alta Gracia a través de ella o ya sabrían algo de antes? Si conocían el hecho, bueno sería saber por qué lo callaron. Porque la imagen habla a las claras que aquel a quien hace un año denunciaron en la justicia, resulta ahora ser un socio político en la Alianza Cambiemos, donde la UCR avala con su presencia las políticas de Estado tomadas a nivel nacional. Paradójico, ¿no?

En un mundo donde las redes sociales mandan, y en el cual uno nunca sabe con quién está hablando, y muchas veces no sabe siquiera si esa persona existe, la existencia de los Trolls fue denunciada nada menos que por la organización Amnistía Internacional (Ver http://www.lavoz.com.ar/politica/amnistia-internacional-como-operan-los-trolls-en-argentina-y-que-periodistas-fueron-victima)

Ahora, esta foto abre un abanico de posibilidades a la imaginación de quienes pretendemos hacer de la vida en democracia un lugar para crecer como sociedad, opinando, discutiendo, coincidiendo o desde el disenso, pero siempre dando la cara, haciéndonos cargo de nuestras opiniones.

No acusamos, no indicamos con el dedo, no marcamos. Simplemente vemos una foto, y nos hacemos preguntas que esperemos alguien responda seriamente.

Foto de portada: Twitter ProAltaGRacia

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