En un caso sin precedentes, la decisión fue tomada luego de escuchar el desgarrador relato de una madre adolescente abusada por su padrastro.
Sucedió el 24 de marzo en la provincia de Corrientes, cuando una chica de 17 años se acercó al juzgado acompañada por su tía, quien la albergó en su casa cuando la víctima decidió escapar de la casa que compartía con el abusador, pareja de su madre.
El hombre fue denunciado y sobre él rige una prohibición de acercamiento a la chica. “No quiero tener de nuevo otro bebé a la fuerza”, le dijo a la jueza de familia Marta Legarreta antes de ahondar sobre el tormento que vive desde que tiene 13 años.
Este es el segundo embarazo fruto de las reiteradas violaciones. Del primero nació otra nena.
La intención de la joven era interrumpir el embarazo, lo que fue prohibido debido a los altos riesgos por el tiempo de gestación (24 semanas). Este escenario hizo desistir a la adolescente, que volvió al juzgado de Legarreta abogando por una adopción.
«Nos encontramos en presencia de una joven vulnerable, en conflicto con su maternidad no deseada, que exterioriza nada más ni nada menos que la decisión de dar a un hijo en adopción, inmediatamente al nacimiento. Situación que requiere un tratamiento especial por parte de la judicatura, a modo de proceso judicial preliminar y urgente», expone la jueza en el fallo que se firmó el 12 de julio y que sentó jurisprudencia como el primer caso de adopción prenatal en el país.
El 13 de julio nació la beba que fue ofrecida en guarda provisoria a la pareja de aspirantes elegida por el juzgado. Si todo va bien, cuando la recién nacida cumpla 45 días (ahora tiene 18), recibirán la guarda preadoptiva y en seis a nueve meses la adopción plena.
“No los voy a molestar nunca, quédense tranquilos”, le dijo la adolescente a la pareja cuando se conocieron en el juzgado.
Fuente: Vía Corrientes
