El Intendente de Anisacate se manifestó por las denuncias e intimaciones de parte de algunos miembros de la oposición sobre las medidas tomadas en el municipio.
Luego de las declaraciones, e incluso denuncias, por parte de algunos miembros de la oposición de Anisacate, el Intendente Ramón Zalazar manifestó su descontento y argumentó las decisiones tomadas.
Zalazar contó para AGNoticias que «el municipio adhirió a los decretos nacionales y provinciales en base a los recursos de los que dispone». «El personal municipal de Anisacate no es numeroso» y por ello la reducción de plantel es una tarea complicada a diferencia de otros municipios que cuentan con mayor número de empleados.
«Las tareas que se realizan en Anisacate son las indispensables para garantizar el normal desarrollo de la vida de los vecinos» contaba el Intendente. Cortar el pasto, descacharrar son tareas fundamentales para seguir sobrellevando la otra batalla con el Dengue.
Además del servicio de maestranza, «hay barrios que no tienen agua corriente, por lo que se le sigue llevando tres veces al día camiones cisterna con agua» manifestaba Zalazar.
Respecto lo manifestado en la carta redactada por la concejal Pedernera, que hacía referencia a la oficina de recaudación impositiva que permaneció abierta al público. El Intendente argumentó que «la recaudación es un servicio indispensable para el municipio», «de las arcas se paga el sueldo de los empleados» finalizó.
